Las infecciones de transmisión sexual (ITS) se encuentran entre las principales causas de enfermedad del mundo, con consecuencias económicas, sociales y sanitarias de gran repercusión en muchos países. La diseminación del virus de la inmunodeficiencia adquirida humana (VIH) ha tenido un impacto significativo sobre el manejo y control de las ITS.
¿Qué es la infección por clamidia?
La infección por clamidia es una infección de transmisión sexual (ITS) común que puede afectar tanto a los hombres como a las mujeres. Esta producida por una bacteria Chlamydia trachomatis (CT). En el año 2012 se detectaron 131 millones de casos a nivel mundial, siendo la ITS de origen bacteriano más frecuente. Teniendo en cuenta la poca sintomatología que produce y el gran número de personas infectadas podría considerarse una gran epidemia silenciosa. En nuestro país hay estudios que demuestran que en adolescentes, sin síntomas, se puede encontrar esta infección en casi el 10% de esta población. Puede causar daños graves y permanentes en el aparato reproductor de una mujer y hacer más difícil o imposible que quede embarazada en el futuro. La infección por clamidia también puede provocar, por el daño en las trompas de Falopio, un embarazo ectópico (embarazo que ocurre fuera del útero) que puede ser grave en algunos casos.
¿Cómo se propaga la infección por clamidia?
La persona puede contraer la infección por clamidia al tener relaciones sexuales anales, vaginales u orales con una persona que tenga esta infección. Si la pareja sexual es hombre, puede transmitir la infección aún sin eyaculación. Si la persona ha tenido la infección por clamidia y recibió tratamiento en el pasado, puede volver a infectarse si tiene relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. Si la mujer está embarazada, puede transmitírsela a su bebé durante el parto.
¿Qué personas tienen riesgo de contraer la infección por clamidia?
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales puede contraer la infección por clamidia mediante relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección. No obstante, las personas jóvenes sexualmente activas tienen mayor riesgo de contraer esta infección. Esto se debe a factores conductuales y biológicos comunes entre las personas jóvenes. Los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres también corren riesgo debido a que la infección por clamidia puede propagarse mediante las relaciones sexuales orales y anales. Una mujer sexualmente activa menor de 25 años, o una mujer mayor con factores de riesgo —como el tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales, o una pareja sexual con una ITS, debe hacerse una prueba de detección de la clamidia todos los años
¿Cómo afecta a al recién nacido la infección por clamidia?
Si la mujer está embarazada y tiene la infección por clamidia, puede transmitírsela a su bebé durante el parto. Esto podría causar una infección en los ojos o neumonía en el recién nacido. Tener la infección por clamidia puede también aumentar su probabilidad de dar a luz a su bebé de manera prematura. Si la mujer está embarazada y factores de riesgo (menor de 25 años, el tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales, o una pareja sexual con una ITS) debería hacerse la prueba de detección de la clamidia en su primera visita prenatal. Las pruebas y los tratamientos son las mejores maneras de prevenir problemas de salud.
¿Cómo sé si tengo la infección por clamidia?
La mayoría de las personas que tienen la infección por clamidia no presentan síntomas (más aún las mujeres). Si el paciente presenta síntomas, es posible que no aparezcan por varias semanas después de que haya tenido relaciones sexuales con una persona infectada. Incluso cuando no causa síntomas, la infección por clamidia puede dañar el aparato reproductor. Las mujeres con síntomas podrían notar los siguientes:
- Secreción vaginal anormal.
- Sensación de ardor al orinar.
Los síntomas en los hombres pueden ser los siguientes:
- Secreción del pene.
- Sensación de ardor al orinar.
- Dolor e inflamación de uno o ambos testículos (aunque esto es menos común)
Los hombres y las mujeres también pueden infectarse por clamidia en el recto, ya sea mediante las relaciones sexuales anales receptivas o la propagación desde otra parte infectada (como la vagina). Aunque por lo general estas infecciones no causan síntomas, pueden provocar:
- Dolor en el recto.
- Secreciones.
- Sangrado
La mujer debería consultar a un profesional si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene una ITS o síntomas de una ITS, como dolor inusual, secreción con olor, ardor al orinar o sangrado entre periodos.
Figura. Cuello uterino con secreción producida por Clamidia (Cervicitis)
¿Cómo se puede diagnosticar la infección por clamidia?
Existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la infección por clamidia, algunas son más exactas que otras. Va a depender de los síntomas del paciente para saber en qué lugar anatómico se debe buscar la infección. Es común en la mujer buscarla en el cuello del útero mediante la colocación de un espéculo. También puede buscarse en la uretra o en la orina, a nivel faríngeo o rectal.
¿La infección por clamidia se puede curar?
Sí, la infección por clamidia se puede curar con el tratamiento correcto. Existen actualmente tratamientos muy cortos en tiempo (única dosis) y altamente eficaces. Siempre es conveniente el tratamiento de la pareja, aunque no se haya estudiado.
¿Cuándo se puede tener relaciones sexuales nuevamente luego del tratamiento?
No se debería tener relaciones sexuales de nuevo hasta que el paciente y su pareja sexual o sus parejas sexuales hayan completado el tratamiento. Si el médico le recetó un medicamento de una sola dosis, deberá esperar siete días después de haberlo tomado, antes de volver a tener relaciones sexuales. Si el médico le recetó un medicamento que debe tomar durante siete días, deberá esperar a terminar todas las dosis antes de tener relaciones sexuales.
¿Qué pasa si no recibo tratamiento?
A menudo, el daño que inicialmente causa la clamidia pasa desapercibido. Sin embargo, la infección por clamidia puede causar problemas de salud graves. Si se trata de una mujer, la infección por clamidia que no se trata puede propagarse al útero y a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos fecundados desde los ovarios hasta el útero), y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La enfermedad inflamatoria pélvica por lo general no presenta síntomas; sin embargo, algunas mujeres pueden tener dolor abdominal y pélvico. Aun cuando no cause síntomas iniciales, la enfermedad inflamatoria pélvica puede causar daño permanente al aparato reproductor y dolor pélvico crónico, imposibilidad de quedar embarazada y embarazo ectópico (embarazo fuera del útero) que puede causar hemorragia interna y amenazar la vida de la mujer. Los hombres raramente tienen problemas de salud asociados a la infección por clamidia. En ocasiones, la infección se propaga al conducto que transporta el semen desde los testículos, lo cual causa dolor y fiebre. La clamidia, en muy pocos casos, puede causar que un hombre no pueda tener hijos. Una infección por clamidia que no se trate también puede aumentar su probabilidad de contraer o transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA.
¿Cómo puedo evitar contraer la infección por clamidia?
Una persona puede protegerse de adquirir la infección por clamidia si:
- Tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo.
- Uso de preservativo en forma correcta.
- Evita el consumo de alcohol o drogas ilícitas.
El futuro de la prevención pasa por el desarrollo de una vacuna específica para clamidia.
El futuro de la prevención pasa por el desarrollo de una vacuna específica para clamidia.
Bibliografía sugerida:
http://www.cdc.gov/std/spanish/clamidia/default.htm
STD treatment guidelines 2015. MMWR. 2015. 64(3);1-138